Colaborador Manuel Pérez Gómez
La caza furtiva de rinocerontes y elefantes ha crecido un 63% en los últimos diez años en el continente africano, donde entre 470 mil y 690 mil de estos mamíferos sufren una persecución constante, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Cuatro estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña, en España, han diseñado y creado un dron para combatir esta actividad ilegal en los parques nacionales africanos.
Un dron, diseñado y creado por un equipo de cuatro estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), permitirá a los parques nacionales, como el de Kruger, en Sudáfrica, controlar de una manera más efectiva y económica la caza furtiva de rinocerontes y elefantes.
Los alumnos han creado el vehículo no tripulado (UAV), bautizado como Ranger Drone, con la premisa de que tenga un bajo costo para poder utilizarlo en los parques naturales de los diferentes países africanos. Ranger Drone está programado para vigilar las zonas de selva o de sabana a partir de la carga de coordenadas a su sistema y vuela sin ningún tipo de mando a distancia.
El dron, desarrollado por estos alumnos como proyecto final de carrera, es de ala fija e incorpora la tecnología para detectar este tipo de animales desde el aire y enviar on line en tiempo real la información sobre su localización. El proyecto, que cuenta con la ayuda de una start up –HEMAV– instalada en la incubadora ESA BIC Barcelona de la Agencia Espacial Europea (ESA) y creada por antiguos estudiantes de la UPC, incorpora una cámara térmica que ayuda a detectar desde el aire a los cazadores furtivos. Los estudiantes están trabajando para incorporar también un sistema de detección de sonidos.
La información obtenida por el dron se enviará de manera instantánea, mediante telemetría por UHF (Ultra High Frequency) o tecnología GSM (de telefonía móvil), a la base de los guardas del parque, que en todo momento podrán saber dónde se encuentran los animales y cuál es la zona que se está vigilando.
El prototipo ha sido elegido entre 120 equipos por la organización Wildlife Conservation UAV Challenge, con sede en Sudáfrica, para participar en un concurso internacional convocado con el objetivo de encontrar una solución eficaz a la cacería indiscriminada y furtiva de elefantes y rinocerontes. En el mes de marzo de 2015 presentarán el proyecto en Sudáfrica y harán las pruebas definitivas con los seis equipos participantes restantes.
En África las cifras de la caza furtiva no dejan de crecer, así como los índices de mortalidad de los mamíferos terrestres más grandes del mundo, los elefantes y los rinocerontes. Según un estudio, de 2010 a 2012 unos 100 mil elefantes murieron a manos de cazadores furtivos en este continente, donde el aumento de la demanda de marfil en China y otros países asiáticos no hace más que acrecentar el problema.
Este trabajo, liderado por George Wittemyer, investigador en la Universidad Estatal de Colorado (EE UU), y realizado para la Reserva Natural Samburu de Kenia, demuestra que la población de elefantes está disminuyendo a un ritmo del 2% cada año, “una mortalidad que supera con creces su capacidad de reproducción”, advierte.
África central, Tanzania y Mozambique son los países más afectados por la caza furtiva, según los autores del estudio. Sólo en África central las poblaciones de elefantes disminuyeron en un 63.7% entre los años 2002 y 2012. El informe indica que la cacería ilegal aumenta cuando el precio del marfil supera los 30 dólares por kilo.
Además, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la caza furtiva de elefantes y rinocerontes ha crecido un 63% en los últimos diez años en África, donde hay entre 470,000 y 690,000 de estos mamíferos.
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