San Huberto, reconocido como el patrono de los cazadores, nació en el año 655 en Francia, de origen noble, y según la tradición católica era un gran aficionado a la caza, a la que se dedicó en cuerpo y alma tras la muerte de su esposa, matando todo lo que se cruzaba en su camino y descuidando sus deberes religiosos. Así, cuando un Viernes Santo perseguía un gran venado, éste se volvió y Huberto pudo ver entre sus cuernos un crucifijo iluminado por numerosos rayos, oyendo una voz que le urgía a volver a llevar una vida santa o de lo contrario se condenaría al infierno.
Huberto renunció a su rango y derechos de primogenitura en el ducado de Aquitania, distribuyó entre los pobres sus bienes.
Feliz día a todos los cazadores!!
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